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NUEVA POLARIDAD METROPOLITANA. LITORAL DE SANT ADRIÀ DE BESÓS

Urbanística V, 2014 | ETSAB (Barcelona)

Este proyecto de nueva urbanización en Sant Adrià de Besós tiene su punto de partida en dar una continuidad transversal y longitudinal al barrio, así como establecer un centro cultural potente a nivel internacional. La conexión transversal relaciona el tejido urbano situado al otro lado del ferrocarril con el frente litoral a través de un sistema de rampas: superiores para los peatones y con paso inferior por los vehículos, que garantizan esta continuidad. A su vez, la conexión longitudinal consiste en abrir toda la playa y el paseo marítimo, des del Puerto del Fórum hasta el Puerto de Badalona.

La vialidad se resuelve de una forma sencilla con dos tipos de calles que estructuran la nueva urbanización: por un lado, las calles básicas, que tienen mayor afluencia y las que relacionan los dos lados de las vías de ferrocarril y, por otro lado, las calles de acceso, de menor sección y de prioridad peatonal que, además, no tienen continuidad en su trazado, per potenciar su uso preferentemente vecinal.

El tejido de este nuevo barrio se conforma con dos manzanas tipo, unas de una unidad y las otras de dos tercios de la unidad. La planta baja de las manzanas se resuelve con unos bloques colocados en esvástica, y la planta tipo se coloca sobre estos, formando bloques en “L”, que generen porches y pasos libres hacia el interior de la manzana. Además, esta planta tipo se retira de la fachada, anterior o posterior dependiendo del tipo de calle con la que está en contacto. Los interiores de manzana son de uso privado para los vecinos, donde se crean espacios para la actividad comuna. Por otro lado, hay un sistema de espacios públicos que crea un eje abierto que enlaza todo el barrio.

El programa construido en la nueva zona urbanizada tiene en cuenta el factor estratégico del lugar, ya que se encuentra en una posición de grandes oportunidades como es el frente litoral y se ajusta a la situación económica y política actual. El comercio se sitúa en los bajos de la rambla y finaliza con la construcción de un hipermercado. Las oficinas se encuentran en las plantas tipo de los edificios en contacto con la rambla y también en les plantas bajas de las calles básicas. Diferentes equipamientos como un instituto, una escuela, un CAP, una biblioteca, un centro cívico y un centro de jóvenes se sitúan en determinados puntos del proyecto con el fin de dar diferentes actividades al barrio. En el edificio de la Central Térmica del Besós se establece una extensión del Museo del Prado, que generará mucha actividad cultural y turística. La construcción de cinco hoteles en el frente marítimo darán respuesta a este nuevo interés cultural y turístico de la zona.

En col·laboració amb: Judit Balaguer Madrid

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